jueves
miércoles
Insoportable
Eres insoportable!
Bien, tenían razón todas, eso quiere decir que no soportas, estoy completamente de acuerdo, cada día soporto menos cosas, la estupidez y la arrogancia de los políticos, la falsedad y el desencanto de la gente que me rodea, la pasividad por la falta de empatía y un montón de cosas más.
Pero, nos hemos parado a pensar una cosa? Somos insoportables.
Lo afirmo.
El egoísmo y el egocentrismo están destrozando nuestras relaciones sociales. Cada vez nos comunicamos más sin la necesidad de vernos, y lo que es peor, sin la necesidad de besarnos, abrazarnos, dar un apretón de manos o cualquier paso a una demostración de afecto, en esto me he fijado mucho últimamente, a no ser que seamos adolescentes con una de las primeras parejas comiéndose a besos por la calle, la gente por la calle no se toca.
Yo soy la primera que entono un mea culpa, solo quiero abrazar a mi perro, por una extraña impresión de que soy insoportable, al igual que el resto de la gente que veo por la calle.
Creo que divago mucho, solo por darle la razón a mi abuela.
lunes
domingo
Tostadas a las 10 de la noche....
Que te parece? –Bien.
Esta bueno…. Sí, pero quizás le falte un poco de queso.
Tía eres idiota o qué?
¿¡Como?! Joder tía de que coño hablas?
Del camarero, esta cachas y es alto, menudo morenazo...
Mi cara de, ups estoy hambrienta!! Ahora solo quiero COMIDA , no surgió el efecto deseado.
Le dije a mi comensal con un aire ingrávido y de superioridad: Además es zurdo y tiene los pies pequeños,
OHH!!! Como te fijas en esas cosas?
Muy fácil, por el camino desfallecía de hambre y mientras esperábamos para la mesa me miré la carta que hay en la entrada, al sentarnos, vosotros repasabais la carta y yo tenía claro que quería unas tostadas de queso de cabra al horno con mermelada de algo, sin demasiadas exigencias. Como ya tenia clarita mi cena me dediqué a lo mío, a observar quien sería el afortunado camarero que atendería nuestra mesa. (Me sentía un poco como si fuera una investigadora de la cia, sección comportamiento humano, planta 3, despacho 15).
Que rara eres….
Pues si, pásame el vino.
Me gustan los zurdos, creí una vez que igual era por empatía, pero luego me di cuenta que no soy zurda. No molesté demasiado al camarero con exigencias de clienta malcarada. Y dejamos bote ;-)